Ante el agravamiento acelerado de la crisis multidimensional que estamos viviendo, es del todo comprensible y deseable que haya un creciente número de personas que quieran expresar pública y colectivamente su disconformidad con el rumbo destructivo que está tomando la sociedad, así como su rechazo a la farsa política, la depauperación económica y la injusticia social. Pensamos, pues, que la participación en manifestaciones como las de «Democracia Real Ya» es mejor que permanecer en la apatía política y la pasividad ante la situación actual. Sin embargo, también pensamos que destinar energías a impulsar este tipo de movilizaciones es peor que destinarlas a construir un nuevo tipo de movimiento, reflexionado históricamente, articulado estratégicamente y radicalmente transformador, que permita dejar atrás el sistema oligárquico y eco-destructivo establecido actualmente y la mentalidad heterónoma e individualista prevalente hoy en día, creando una nueva forma de organización social genuinamente democrática y realmente ecológica y una mentalidad autónoma y cooperativa. Como argumentaremos a continuación, la manifestación del 15-M no puede dar lugar a un movimiento de este tipo, ni siquiera puede constituir una parte integral del mismo, ya que ni sus objetivos ni su estrategia apuntan a tal fin. Seguir leyendo «Sobre la manifestació «Democràcia Real Ja»»